No es nada nuevo si decimos que los usuarios de internet no son muy imaginativos a la hora de crear sus propias contraseñas, e incluso han salido listados con las contraseñas más usadas («1234″,»qwerty»..); por no hablar del número y variedad de contraseñas distintas que un usuario pueda tener para uso personal.
Por ello, diversas compañías están planteándose la posibilidad de una alternativa, que sea más sencilla y segura para el usuario, y ya se ha propuesto alguna solución.
Una de las propuestas, planteada por Winfrasoft, consiste en un cuadrante de varias casillas y colores diferentes, donde el usuario crea un patrón; estas casillas están vinculadas a los números del teléfono, de tal manera que un número corresponde a una casilla (y a un color). A la hora de desbloquear, el usuario escribe el número correspondiente a las casillas del patrón. La seguridad aumenta considerablemente porque este sistema altera la posición de los números a cada minuto, por lo que resulta muy difícil el robo de la contraseña.
Empresas como Apple han implementado sistemas de detección por huella dactilar, aunque también se ha demostrado que son vulnerables, ya que puede falsificarse una huella con un guante de látex.
Otros sistemas que también están implementados pero presentan limitaciones son la lectura de la palma de la mano (Fujitsu) o el reconocimiento facial (KeyLemon), que más que una alternativa a contraseñas, son un complemento.
En Alemania, unos estudiantes han estado trabajando en un sistema que registra al usuario con un simple toque en la pantalla táctil, y no sólo al iniciar la sesión.
En cualquier caso, las alternativas son numerosas y van creciendo con el paso del tiempo. Lo que parece claro es que el uso de las tradicionales contraseñas está llegando a su fin; pero ¿cuál será el método definitivo?
